El Mundo de Lùthien de Calafafas,la Elfa

Un amigo me hablaba, muy atinadamente, del "reflejo del dolor" que llevamos en el cuerpo y a veces nos hace adquirir malas posturas por miedo a revivir esa sensación de dolor conocida alguna vez... Me decía que así como en el cuerpo, también tenemos el reflejo del dolor en el corazón, en el alma, en los sentimientos... Tal vez por los abandonos, los desamores, los desencuentros, fuimos sumando esas corazas de protección, esas máscaras y desarrollando una inusitada capacidad de CONTROLARLO todo...

Pero resulta que la VIDA es SABIA y es testaruda y hábil, además de mágica y espera pacientemente el momento para sorprendernos en el instante justo con un viento de cambio que... ¡Bendita sea! tambalea nuestros estantes y echa luz sobre las sombras viejas...

No tengamos miedo cuando la sintamos cerca... Cedamos el control a la VIDA que sabe más que nosotros y nos conducirá a donde debemos ir (al mejor lugar) donde nos esperan las maravillas que vaya a saber cuánto tiempo hace que ella misma preparó para agasajarnos, para mimarnos, para convidarnos, porque no olvidemos que aquí vinimos para DISFRUTAR el banquete de la VIDA