CREAR UN AMBIENTE FENG SHUI EN EL DORMITORIO II

Buenas y malas compañías

Para preservar el descanso y la tranquilidad, el dormitorio nunca debe albergar muebles u objetos que perturben tu sueño. Situar junto a la cama un escritorio, un ordenador personal o un banco de gimnasia es un modo de favorecer el nerviosismo y la inquietud. El ordenador y el escritorio nos recordarán lo que nos queda por hacer en nuestro trabajo diario. El banco de gimnasia será, a su vez, un incómodo recordatorio del ejercicio físico que no hemos hecho.
Frente a la relación -abocada al fracaso- entre el ordenador y la cama, podemos encontrar otros muebles cómplices para nuestro dormitorio. Los sofás, los divanes y las sillas de lectura son compatibles con nuestra cama, pues todos ellos inciden en las mismas ideas: la comodidad y el descanso. En este caso, la armonía y el Feng Shui nacen de la uniformidad y la coherencia. Los muebles deben sugerir un mismo placer y una sugerente intimidad.

Elegir las sábanas y el edredón tampoco es una cuestión insignificante. Las rayas, por ejemplo, son un elemento desestabilizador y los estampados fuertes o excesivamente agresivos tampoco permiten dotar al dormitorio de la calidez necesaria para sentirnos convenientemente arropados. La ropa de cama debe tener colores cálidos y preferentemente planos. Tonos lisos y suaves que nos abriguen a través de nuestra percepción visual. Según el Feng Shui, la suma de los colores y un tacto agradable hará de nuestra cama un lugar apetecible y, en el caso de la vida en pareja, un entorno tierno y acogedor.

Dormitorio para dos

El dormitorio no sólo es el lugar donde descansamos sino, en gran medida, el centro de nuestra vida en pareja. Noches compartidas en las que la conversación, la sensualidad, el abrazo cómplice o el silencio a medias preludia el sueño y el amanecer conjunto. La armonía de la pareja puede verse favorecida por el Feng Shui siempre que se tengan en cuenta algunos de los siguientes consejos.

Dormir en una cama doble pero sobre colchones separados no es una medida acertada. La separación de colchones puede acabar convirtiéndose en algo simbólico, ya que introduce un elemento físico de desunión. Tampoco debes descuidar las diferencias que, inconscientemente, puedas establecer dentro de tu dormitorio. Es necesario asegurarse de que hay mesillas de noche y lámparas idénticas a ambos lados de la cama.

Además, se debe procurar que el espacio libre entre las mesitas y la cama sea igual en los dos extremos. Igualdad, proporción, equidad y simetría. Las normas para que una pareja funcione son las mismas que debe respetar la decoración de tu dormitorio.

Espejos,televisores,planta y recuerdos

En el dormitorio tampoco debemos colocar espejos a la vista. En primer lugar, los espejos activan nuestros sentidos y, por tanto, dificultan el sueño y favorecen el insomnio. La multiplicación de la imagen y su movimiento constituyen un foco de distracción que no nos permitirá descansar bien. Además, en el Feng Shui se considera que el espejo puede llegar a representar la intromisión de una tercera persona que ejerce de voyeur impertinente en la vida de la pareja.

Los espejos, por tanto, tienen que hallarse dentro del armario (en una de sus puertas) o, en su defecto, podemos usar velos o cortinas de colores suaves para dejarlos visibles durante el día y taparlos con estas telas durante la noche.

En cuanto a la televisión, disponer de uno de estos aparatos frente a la cama es, sin duda, uno de los elementos que más perjudican el Feng Shui de nuestro dormitorio. La velocidad de sus imágenes altera el descanso y constituye, además, un sustituto peligroso de la reflexión íntima o en pareja a la que deben invitar los instantes anteriores al sueño.
La lectura, la escritura de un diario íntimo o el pensamiento sobre lo acaecido en el día son técnicas mucho más eficaces de conciliar un sueño tranquilo y reparador. Además, en la vida en pareja, es necesario que el entorno favorezca la sensualidad y el contacto físico. La televisión introduce un componente de extrañeza y lejanía que interrumpe la comunicación corporal e íntima.

Respecto a las plantas, imprescindibles según el Feng Shui en otros lugares de nuestro piso, son un elemento que introduce la discordia y cierto exceso de energía a nuestro dormitorio. Otro aspecto importante, es que coleccionamos demasiados objetos en nuestro dormitorio. Todos ellos tienen que estar conectados con nuestros buenos recuerdos si queremos que la energía que desprendan sea positiva. Objetos de nuestra vida laboral o recordatorios de asuntos pendientes resultarán nefastos para nuestro descanso, al igual que todo elemento que evoque un asunto desagradable o de recuerdo triste.

Armarios ordenados

La cama no es el único mueble de nuestro dormitorio. Pese a su clara primacía, no podemos olvidar la presencia otro mueble fundamental en nuestro cuarto: el armario. A la hora de elegirlo hemos de evitar muebles con bordes excesivamente puntiagudos. Los picos y salientes son elementos que enturbian la armonía decorativa.

Es mucho más aconsejable optar por armarios de bordes redondeados y de sencillo diseño. Esto mismo puede aplicarse a las mesillas de noche y a la cómoda. Además, se debe evitar colocar muebles demasiado altos cerca de la cama. En ocasiones, la acumulación de ropa en armarios y cajones acaba dando lugar a rincones atestados de prendas donde ni siquiera somos capaces de encontrar lo que buscamos.

La sensación de desorden resulta muy desestabilizadora, especialmente si tenemos en cuenta que hemos de abrir el armario cada mañana antes de salir a la calle. La imagen que esos cajones proyectan sobre nuestra personalidad resulta hostil y acabará afectando a nuestra autoestima.

No sólo hemos de ordenar los armarios tanto como sea posible sino que es aconsejable prescindir de aquello que no vayamos a usar. El Feng Shui cree en el equilibrio, de modo que eliminar lo que no nos interesa permitirá generar espacio para que llegue a nuestra vida algo que sí nos sea de utilidad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Tashano.

Ando por aca visitandote.

Excelente post, espero que me sirva, hehehe, cuidate mucho. Saludos desde la Hispaniola.

Montse dijo...

Sé que tengo que quitar la planta, pero me da pena tirarla y no tengo espacio en el resto de la casa. Tengo demasiadas.

En cuanto al resto, lo cumplo todo. Mi amigo Masaharu Ishidoya fue mi "soporte" y estoy muy agradecida. Veo que me ayudó bastante bien.

Besitos preciosa, me encantan estos comentarios tuyos y alucino con la cantidad de cosas que conoces en profundidad.

tashano dijo...

Hola Birdelo, cuanto tiempo sin verte por mi casa, yo si no paso cada día es que ya sois muchos y lo tengo que administrar.
Un besazo

tashano dijo...

Montse, ya quitaras lo que quieras, pero tampoco creo que la planta te haga mucho daño a los Chacras.
Me alegra que tu amigo, que por el nombre ya debe saber muy bien lo que te dijo , lo haya acertado, estoy segura que sabe mucho más que yo!.
Y se cosas, sobre la cultura Japonesa y china , pero también tengo que tirar de enciclopedia, no te creas que todo esta en mi cabeza, ya no!

Un besito cielo